Rítmica / Música y Movimiento (Spanish)
Rítmica / Música y Movimiento
¿Conoces la sensación del cuerpo comenzando a moverse a penas la música empieza a oírse? Quizás tu pie se mueve al ritmo de la música o tus dedos golpetean sobre la mesa. Muchas veces la música nos hace mover todo el cuerpo, incluso nuestro cerebro reacciona a ella. Dependiendo del estilo musical y de cuán habituados estemos al ejercicio de escuchar, nuestro cuerpo se activa o se relaja; surgen emociones en nosotros.
Cuando hablamos de la ”Rítmica“ o de “Música y Movimiento” como disciplina nos referimos precisamente a estas y otras sensaciones. Comencemos con un breve recorrido por la historia de esta disciplina antes de ver qué es la Rítmica hoy.
El músico y compositor suizo Emile Jaques-Dalcroze fue el primero que a comienzos del siglo XX se sirvió de la relación entre la música y el movimiento para fomentar procesos de aprendizaje. Su objetivo era transmitir a sus alumnas y alumnos del Conservatorio de Ginebra nociones básicas de la música a través del movimiento de todo el cuerpo. A este método lo llamó “Gimnasia Rítmica”, en el cual el ritmo estaba visto como el elemento fundamental que conecta la música con el movimiento y el cuerpo con el alma. Se trataba de un método innovador para la época, que influyó en el trabajo de otros artistas contemporáneos, pioneros en distintas disciplinas, como Rudolf von Laban o Mary Wigman en la danza; Carl Orff en la pedagogía de la música o Max Reinhardt en las artes escénicas, entre otros.
Entre los años 1911 y 1914 se vivió el auge del intercambio internacional e interdisciplinario en la Escuela Hellerau cerca de Dresde. Allí se encuentra el “Festspielhaus” que fue construido especialmente para llevar a escena nuevos conceptos artísticos que combinan la arquitectura, instalaciones de luces, la música, las artes escénicas y la danza. Hellerau se transformó así en el epicentro de un fructífero intercambio que expandió la Rítmica al resto de Europa.
En Alemania la Rítmica llega a los conservatorios de música, universidades y otras instituciones artísticas y pedagógicas a través de las reformas impulsadas por Leo Kestenberg en el área de la pedagogía musical. Pero no sólo se ponen en marcha procesos artísticos a partir de la Música y el Movimiento; también el acompañamiento de procesos de aprendizaje a través de ella.
Las alumnas de Dalcroze fueron quienes adaptaron principalmente el método a sus áreas de trabajo, ampliando así el alcance de este método pedagógico, sobre todo en los países de habla alemana. En el área de la pedagogía terapéutica y la pedagogía especial Mimi Scheiblauer marcó su impronta en lo que hoy entendemos como Rítmica. Lo mismo ocurrió con Dore Jacobs a través de su trabajo en la educación del movimiento, o con Elfriede Feudel en la pedagogía general y con Charlotte Pfeffer en la Psicomotricidad.
Generalmente la Rítmica tiene lugar en clases grupales, en las que la música, el lenguaje y distintos materiales se utilizan como medios de aprendizaje. Un componente fundamental es la improvisación con todos estos recursos y la transformación de procesos musicales en movimiento y en lenguaje o viceversa. A través de distintas consignas de trabajo los cuatro parámetros espacio, tiempo, fuerza y forma se combinan de manera flexible y dinámica para crear a través de música, movimiento y lenguaje.
Los objetivos de aprendizaje que persigue la Rítmica van desde la estimulación musical y motora, el ejercicio de los sentidos, el desarrollo de la expresión creativa y personal, el fomento de las competencias sociales y la educación estética en distintas disciplinas, hasta el desarrollo de la capacidad de comunicación e improvisación a través de distintos canales sensoriales y formas de expresión.
La Rítmica puede utilizarse en distintos ámbitos y para distintos grupos según el objetivo que se quiera alcanzar. Por ejemplo, en el trabajo musical creativo con personas mayores, especialmente en la prevención de accidentes relacionados con caídas, o en el trabajo con personas con demencia.
Así como también en el acompañamiento de procesos de aprendizaje de niños y niñas en edad preescolar. Por otro lado, la Rítmica con adolescentes se implementa de forma creativa en proyectos de danza, música y teatro. En la escuela, además, la Rítmica sirve para el desarrollo de las capacidades lingüísticas de los alumnos, tanto en su primera lengua como en una lengua extranjera. Otros enfoques dentro de la Rítmica combinan la música, el movimiento y el lenguaje en otras asignaturas escolares. Así mismo, la Rítmica forma parte de las materias de formación docente para distintos niveles desde preescolar a preuniversitarios y en las carreras de trabajo social.
En estas áreas, a través de sus variadas formas y métodos, la Rítmica permite a los estudiantes desarrollar su perfil profesional y ampliar su competencia metodológica. La Rítmica como asignatura, puede encontrarse también en carreras artísticas como en las Artes Escénicas; también siendo parte de la formación musical y corporal básica de otras carreras.
Los y las profesionales de la Rítmica crean obras y performances, basadas muchas veces en principios de improvisación y compuestas desde varios campos artísticos a la vez, mezclando artes como la música, la danza, las artes escénicas, el texto y las artes visuales. Muchos de estos profesionales han llevado además sus conocimientos sobre la Rítmica a otras disciplinas como forma también de subsistencia. Esto ocurrió por ejemplo en la musicoterapia, en la pedagogía de música elemental, en la formación de maestros de la escuela primaria y de música, en programas de extensión de salas de concierto u otros programas del ámbito cultural, en el trabajo social, en el ámbito de la danza y la coreografía como así también en técnicas de conciencia corporal y de movimiento.
El principio de unir la música al movimiento y de integrar el cuerpo a la expresión personal que ello conlleva, es lo que permite la amplitud de campos de acción de la Rítmica y mantiene vigente su importancia hasta hoy.
Nota al pie
Sobre Laban, Wigman y Reinhardt, véase Lee (2003); sobre Reinhardt, véase Rogers (1966): Wigman fue alumna de Dalcroze y trabajó estrechamente con Laban y su compañera Suzanne Perrottet, también discípula de Dalcroze, en la colonia artística Monte Verità en Ascona, Suiza. Aunque en la obra de Laban y Wigman desempeñaron un papel importante la liberación de la danza de las directrices musicales y la concentración en el ritmo interior —lo que los alejó de la idea de Dalcroze—, su influencia no puede dejar de considerarse (cf. Lee, 2003). Max Reinhardt también incorporó a la escuela de arte dramático del Deutsches Theater de Berlín a Gertrud Gottschalk Wegmann, alumna de Dalcroze, después de haber tenido la oportunidad —al igual que Laban— de asistir a las demostraciones en el Festspielhaus de Hellerau. La escuela Günther, fundada en los años 1920 por Dorothee Günther y Carl Orff, de la cual surgió el Orff-Schulwerk, ya pertenece a una segunda generación. No obstante, Günther —quien fue principalmente responsable de los aspectos de movimiento en la formación— estudió los métodos de Laban y Dalcroze (Kugler, 2020). Sin duda, también en la asignatura actual "Rítmica / Música y Movimiento" se pueden encontrar influencias de los contemporáneos de Dalcroze y de sus sucesores/as (véase, por ejemplo, Hauser-Dellefant, 2023, p. 23). Por lo tanto, en muchos casos puede hablarse de una influencia mutua interdependiente, aunque aún falta una investigación profunda sobre este tema.
Referencias
- Hauser-Dellefant, A. (2023). On the origin of musicality and its significance for pedagogy. In: Hauser-Dellefant, A. & Witoszynszkyj, E. (Eds.) (2023). Life is Movement is Music. Education in Music and Movement at the University of Music and Performing Arts Vienna. Wiesbaden: Reichert, pp. 21–45.
- Kugler, M. (2020). Günther-Schule. In: Online-Lexikon der Orff-Schulwerk Gesellschaft Deutschland e.V. https://orff-schulwerk.de/lexikon/guenther-schule/
- Lee, J. W. (2003). Dalcroze by any other name: Eurhythmics in early modern theatre and dance, Doctoral dissertation, Texas Tech University. https://ttu-ir.tdl.org/handle/2346/15905
- Rogers, C. M. (1966). The Influence of Dalcroze Eurhythmics in the Contemporary Theatre. LSU Historical Thesis and Dissertations. https://digitalcommons.lsu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=2215&context=gradschool_disstheses